martes, 30 de junio de 2015

CONCENTRACIÓ UNITARIA DIVENDRES 3 DE JULIOL 20H

Concentració unitària, Divendres 3 de juliol, 20h.
Davant les oficines de la UE, Passeig de Gràcia 90

Vetlla per Grècia, Plaça Sant Jaume, Barcelona
Dissabte 4 de juliol, 21,30h. Porta espelma...


*** Difoneu, si us plau

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CARTELL PDF PER IMPRIMIR

DISCURSO ALEXIS TSIPRAS "Ante este ultimátum y chantaje, os convoco para que decidáis de forma soberana"







Queridos compatriotas griegos.
Durante los últimos seis meses, el Gobierno griego ha estado presentado batalla en mitad de unas condiciones creadas por una asfixia económica sin precedentes para poner en práctica nuestro mandato del 25 de enero [fecha de las últimas elecciones griegas]. Fue un mandato para negociar con nuestros socios con la misión de poner fin a la austeridad y restaurar la prosperidad y la justicia social en nuestro país.

El objetivo era conseguir un acuerdo viable que respetara tanto la democracia como las normas europeas y condujera a una salida definitiva de la crisis. En todo este periodo de negociaciones, nos pidieron que adoptáramos los acuerdos de rescate que habían sido acordados con anteriores gobiernos, a pesar de que habían sido condenados de forma rotunda por el pueblo griego en las recientes elecciones.
Pero nosotros, ni por un momento, contemplamos ceder. Eso hubiera sido lo mismo que traicionar vuestra confianza.
Después de cinco meses de duras negociaciones, nuestros socios presentaron desgraciadamente en el Eurogrupo antes de ayer una propuesta, un ultimátum a la República Helena y el pueblo griego.
Es un ultimátum que contraviene los principales fundadores y los valores de Europa, el valor de nuestra estructura común europea.
Se pidió al Gobierno griego que aceptara una propuesta que suma nuevas cargas insoportables al pueblo griego y socava la recuperación de la sociedad griega y de su economía, no sólo manteniendo la incertidumbre, sino llevando aún más lejos los desequilibros sociales.
Las propuestas de las instituciones incluyen medidas que llevarían a una mayor fragmentación del mercado laboral, recortes de pensiones, nuevas reducciones en los salar
ios del sector público y un aumento del IVA en alimentos, restaurantes y turismo, con la eliminación de las deducciones fiscales en las islas.
Estas propuestas claramente violan las normas sociales europeas y el derecho fundamental al trabajo, la igualdad y la dignidad, dado que el objetivo de algunos socios e instituciones no era conseguir un acuerdo viable y beneficioso para ambas partes, sino la humillación de todo el pueblo griego.
Estas propuestas ponen en evidencia la fijación, especialmente del Fondo Monetario Internacional, en una austeridad dura y de castigo.
Ahora es más necesario que nunca que las principales fuerzas europeas den un paso al frente y tomen iniciativas con las que trazar una línea firme en relación a la deuda griega, en una crisis que también afecta a otros países europeos y que amenaza el futuro de la unidad europea.
Queridos compatriotas griegos. Asumimos hoy una responsabilidad histórica en favor de las luchas del pueblo helénico y de la protección de la democracia y de nuestra soberanía nacional. Es una responsabilidad ante el futuro del país. Y esa responsabilidad nos obliga a responder a este ultimátum con la voluntad del pueblo griego.
Hace unos momentos, he reunido al Gobierno al que he propuesto la celebración de un referéndum para que el pueblo griego decida de forma soberana. La sugerencia ha sido aceptada de forma unánime.
Mañana (por este sábado) el pleno del Parlamento griego se reunirá para ratificar la propuesta del Gobierno de un referéndum el próximo domingo 5 de julio, con la pregunta de si acepta o rechaza la propuesta de las instituciones [europeas].
Ya he comunicado mi decisión al presidente de Francia, a la canciller de Alemania y al presidente del BCE. Mañana (por este sábado) pediré formalmente a los líderes e instituciones de la UE una extensión de unos pocos días del programa [de rescate] para que el pueblo griego pueda decidir, sin presiones ni coerciones, como dicta la Constitución de nuestro país y la tradición democrática de Europa.
Queridos compatriotas griegos, ante este ultimátum y chantaje, os convoco para que decidáis de forma soberana y con orgullo, como dicta la historia de Grecia, sobre la aceptación de esta [propuesta de] austeridad estricta y humillante, que no ofrece ningún fin a la vista ni opción que nos permita recuperarnos social y económicamente.
Ante esta dura austeridad autocrática, debemos responder con democracia, serenidad y determinación.
Grecia, el crisol de la democracia, debe enviar un claro mensaje democrático a Europa y la comunidad internacional.
Estoy personalmente comprometido a que se respete el resultado de vuestra voluntad democrática, sea la que sea.
Estoy completamente seguro de que vuestra elección estará a la altura de la historia de nuestro país y enviará un mensaje de dignidad a todo el mundo.
En estos momentos cruciales, todos debemos recordar que Europa es el hogar común de sus pueblos. No hay dueños ni invitados en Europa.
Grecia es y continuará siendo una parte indispensable de Europa, y Europa será una parte indispensable de Grecia. Pero Grecia sin democracia sería una Europa sin identidad ni dirección.
Os convoco para que toméis las decisiones que se esperan de nosotros.
Por nosotros, por las generaciones futuras y por la historia de los griegos.
Por la soberanía y la dignidad de nuestro pueblo.
 
 
Traducido del inglés por Iñigo Sáenz de Ugarte a partir de un texto distribuido por Reuters.
    
 

 





Grecia, al borde .Article de Paul Krugman

http://economia.elpais.com/economia/2015/06/29/actualidad/1435594467_652647.HTML

Es evidente, desde hace tiempo, que la creación del euro fue un terrible error. Europa nunca tuvo las condiciones previas para una moneda única de éxito, por encima de todo, el tipo de unión fiscal y bancaria que, por ejemplo, asegura que cuando la burbuja inmobiliaria estalla en Florida, Washington protege automáticamente a la tercera edad de cualquier amenaza sobre su atención sanitaria o sobre sus depósitos bancarios.
Abandonar una unión monetaria es, sin embargo, una decisión mucho más difícil y más aterradora que nunca; hasta ahora las economías con más problemas del Continente han dado un paso atrás cuando se encontraban al borde del abismo. Una y otra vez, los Gobiernos se han sometido a las exigencias de dura austeridad de los acreedores, mientras que el Banco Central Europeo ha logrado contener el pánico en los mercados.
Pero la situación en Grecia ha alcanzado lo que parece ser un punto de no retorno. Los bancos están cerrados temporalmente y el Gobierno ha impuesto controles de capital (límites al movimiento de fondos al extranjero). Parece altamente probable que el Ejecutivo pronto tendrá que empezar a pagar las pensiones y los salarios en papel, lo que, en la práctica, crearía una moneda paralela. Y la semana que viene el país va a celebrar un referéndum sobre la conveniencia de aceptar las exigencias de la troika —las instituciones que representan los intereses de los acreedores— de redoblar, aún más, la austeridad.
Grecia debe votar "no", y su Gobierno debe estar listo para, si es necesario, abandonar el euro.
Para entender por qué digo esto, debemos primero ser conscientes de que la mayoría de cosas —no todas, pero sí la mayoría— que hemos oído sobre el despilfarro y la irresponsabilidad griega son falsas. Sí, el gobierno griego estaba gastando más allá de sus posibilidades a finales de la década de los 2000. Pero, desde entonces ha recortado repetidamente el gasto público y ha aumentado la recaudación fiscal. El empleo público ha caído más de un 25 por ciento, y las pensiones (que eran, ciertamente, demasiado generosas) se han reducido drásticamente. Todas las medidas han sido, en suma, más que suficientes para eliminar el déficit original y convertirlo en un amplio superávit.
Lo que hemos oído sobre el despilfarro y la irresponsabilidad griega es falso
¿Por qué no ha ocurrido esto? Porque la economía griega se ha desplomado, en gran parte, como consecuencia directa de estas importantes medidas de austeridad, que han hundido la recaudación.
Y este colapso, a su vez, tuvo mucho que ver con el euro, que atrapó a la economía griega en una camisa de fuerza. Por lo general, los casos de éxito de las políticas austeridad —aquellos en los que los países logran frenar su déficit fiscal sin caer en la depresión—, llevan aparejadas importantes devaluaciones monetarias que hacen que sus exportaciones sean más competitivas. Esto es lo que ocurrió, por ejemplo, en Canadá en la década de los noventa, y más recientemente en Islandia. Pero Grecia, sin divisa propia, no tenía esa opción.
¿Quiero decir con esto que sería conveniente el Grexit —la salida de Grecia del euro—? No necesariamente. El problema del Grexit ha sido siempre el riesgo de caos financiero, de un sistema bancario bloqueado por las retiradas presa del pánico y de un sector privado obstaculizado tanto por los problemas bancarios como por la incertidumbre sobre el estatus legal de las deudas. Es por eso que los sucesivos gobiernos griegos se han adherido a las exigencias de austeridad, y por lo que incluso Syriza , la coalición de izquierda en el poder, estaba dispuesta a aceptar una austeridad que ya había sido impuesta. Lo único que pedía era evitar una dosis mayor de austeridad.
Pero la troika ha rechazado esta opción. Es fácil perderse en los detalles, pero ahora el punto clave es que los acreedores han ofrecido a Grecia un "tómalo o déjalo", una oferta indistinguible de las políticas de los últimos cinco años.
Esta oferta estaba y está destinada a ser rechazada por el primer ministro griego, Alexis Tsipras: no puede aceptarla porque supondría la destrucción de su razón política de ser. Por tanto, su objetivo debe ser llevarle a abandonar su cargo, algo que probablemente sucederá si los votantes griegos tanto la confrontación con la troika como para votar sí la semana que viene.
Es hora de poner fin a este inimaginable. De lo contrario Grecia se enfrentará a la austeridad infinita
Pero no deben hacerlo por tres razones. En primer lugar, ahora sabemos que la austeridad cada vez más dura es un callejón sin salida: tras cinco años, Grecia está en peor situación que nunca. En segundo lugar, prácticamente todo el caos temido sobre Grexit ya ha sucedido. Con los bancos cerrados y los controles de capital impuestos, no hay mucho más daño que hacer.
Por último, la adhesión al ultimátum de la troika conllevaría el abandono definitivo de cualquier pretensión de independencia de Grecia. No nos dejemos engañar por aquellos que afirman que los funcionarios de la troika son sólo técnicos que explican a los griegos ignorantes lo que debe hacerse. Estos supuestos tecnócratas son, en realidad, fantaseadores que han hecho caso omiso de todos los principios de la macroeconomía, y que se han equivocado en cada paso dado. No es una cuestión de análisis; es una cuestión de poder: el poder de los acreedores para tirar del enchufe de la economía griega, que persistirá mientras salida del euro se considere impensable.
Así que es hora de poner fin a este inimaginable. De lo contrario Grecia se enfrentará a la austeridad infinita y a una depresión de la que no hay pistas sobre su final.
Paul Krugman recibió el premio Nobel de Economía en 2008.
 

Stiglitz también opta por el No

Joseph Stiglitz, ex economista jefe del Banco Mundial (BM) y profesor de la Universidad de Columbia de Nueva York, también defiende que los gruiegos voten No en la consulta de este domingo.
"Un voto por el sí significaría una depresión casi sin fin (...). Un voto por el no abriría al menos la posibilidad de que Grecia, con su fuerte tradición democrática, pueda asir su destino en sus propias manos", apunta el Nobel de Economía de 2001 en un artículo publicado en The Guardian..
De esta manera, agrega Stiglitz, de 72 años, "los griegos podrían lograr la oportunidad de modelar un futuro que, aunque quizá no tan próspero como el pasado, es mucho más esperanzador que la inconsciente tortura del presente".
 


Ahir davant la seu de la UE a Barcelona:

Mentre a la plaça Syntagma d'Atenes una immensa


manifestació donava suport a la posició del govern grec i de Syriza, també modestament ens concentràvem en solidaritat amb el poble grec. 
Un miler llarg de persones, representatives de totes les forces d'esquerra, convocades sota el lema jovaigambGrècia i pel Comitè de Suport a Grècia han mostrat la seva solidaritat amb pancartes, banderoles, crits i eslogans, bsnderes gregues, republicanes, samarres dels iaioflautes, cartells demanant el no a les imposicions i sí a la democràcia. S'ha llegit i distribuit la crida fel Comitè de Suport. També s'ha distribuit el digne i important discurs del President Tsipras.


Manifest Concentració

Defensar Grècia, defensar la democràcia,  donar suport a Syriza
Nova crida del Comitè de suport a Grècia.

El poble grec va votar per acabar amb la política d’austeritat imposada per la Unió Europea, el Banc Central europeu i el Fons Monetari Internacional. Votar per sortir de l’espiral de la crisi en què cada nou pas suposava un més gran endeutament del poble grec. Com a Espanya s’han rescatat bancs, però no s’han posat en marxa autèntiques mesures per soluciona r l’atur.
Tots aquests anys, les exigències a Grècia han anat creixent i les mesures aplicades han
representat la ruïna del poble grec, amb retallades a les pensions, a la sanitat amb imposició de copagament, la supressió de la negociació col·lectiva i la rebaixa brutal del salari mínim .  En definitiva amb una caiguda brutal del PIB, és a dir de la renda de les persones .Mentre, els grans capitals grecs que ja no estaven a l’estranger marxaven sota l’atenta mirada de la City i dels altres centres financers europeus on anaven a parar impunement els recursos grecs.
El poble grec es va revoltar i es va organitzar, vagues, accions diverses i el sorgiment amb força de Syriza, la gran coalició popular d’esquerres que recolzem i que és hereva de tantes lluites.
Ara es el Parlament grec ha decidit consultar en referèndum els ciutadans el proper diumenge 5 de juliol.  La troica ha considerat intolerable aquesta apel·lació al dret a decidir. Estan acostumats a imposar els seus criteris sense procediments democràtics. Recordem que el FMI ve a ser un banc regit per les aportacions de capital del socis, el BCE té com a principi no dependre de la voluntat popular i la Unió europea és que li ha donat aquesta prerrogativa.
L’especulació contra el poble grec està desfermada, com si volguessin afavorir situacions
irreversibles que tindrien conseqüències a tot Europa, i en especial als països mediterranis i a tot el món.
El govern de Syriza ha negociat fins a l’esgotament acceptant moltes de les propostes de la
troica, però ha comprès que la troica volia només la rendició incondicional, que Grècia es
plegués al seus mandats i prescindís del vot popular, de la democràcia.
El 30 de juny és el dia del venciment del deute amb el FMI. La no renegociació del pagament pot suposar la consumació de les pressions intolerables sobre el poble grec.
Tots demà, 29 de juny de 2015, a les 19h a Passeig de Gràcia-Provença, davant la
Representació europea per exigir que es tingui en compte la voluntat democràtica del poble
grec.

domingo, 3 de mayo de 2015

DEMÀ ACTE DE SUPORT A GRÈCIA . ACTUALITZADA LA LLISTA D'ADHESSIONS.


Us recordem que demà hi haurà un important acte de suport a Grècia, el present del poble grec, és el nostre present,el seu futur i les seves esperances, el nostre futur i les nostres esperances.
 
Totes amb Grècia davant la Troika, davant l'austeritat, Rescatem el Poble!!

Llamamiento en apoyo de la Grecia que resiste
y su Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública.
Por el derecho de los pueblos a auditar la deuda pública
 
A los pueblos de Europa y del mundo,
A todos y todas las que rechazan las políticas de austeridad y no aceptan pagar una deuda pública que nos ahoga, que fue contraída sin nosotros y contra nosotros. 
Quienes firmamos este llamamiento nos situamos junto al pueblo griego que, tras su voto en las elecciones generales del 25 de enero de 2015, es el primer pueblo en Europa –y en el hemisferio Norte- que ha rechazado las políticas de austeridad aplicadas en nombre del pago de una deuda pública contraída por los de arriba, sin el pueblo y contra el pueblo. Al mismo tiempo, consideramos que la creación de la Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública, por iniciativa de la Presidenta del Parlamento griego, constituye un acontecimiento histórico de fundamental importancia, no sólo para el pueblo griego sino también para los pueblos de Europa y del mundo entero.
En efecto: esta Comisión, compuesta por ciudadanos y ciudadanas voluntarias llegadas de todo el orbe, sin duda estimulará iniciativas semejantes en otros países. En primer lugar, porque el problema de la deuda es una verdadera peste que se abate sobre casi toda Europa y otros lugares. Y también porque muchos millones de ciudadanas y ciudadanos plantean, con sobrada razón, preguntas a la vez elementales y fundamentales sobre la deuda:
-¿Qué ha pasado con el dinero de los préstamos, y en qué condiciones se solicitaron estos préstamos? ¿Qué intereses se han pagado ya, bajo qué tipos de interés, qué parte del principal ya se ha devuelto? ¿De qué manera la deuda ha crecido sin que ello beneficie al pueblo? ¿Qué caminos han tomado los capitales? ¿Para qué han servido? ¿Qué parte se ha sustraído, por quién y cómo? Y también:
-¿Quién ha pedido prestado, y en nombre de quién? ¿Quién prestó y cuál fue su papel? ¿De qué manera se ha visto implicado el Estado, quién y cómo tomó las decisiones? ¿Cómo las deudas privadas se convirtieron en “públicas”? ¿Quién ha impulsado proyectos inadecuados e inútiles, quién contrató, quién se ha beneficiado? ¿Se han cometido delitos –por no decir crímenes- con ese dinero? ¿Por qué no se sustancian responsabilidades civiles, penales y administrativas? 
Todas estas preguntas las va a analizar de forma rigurosa la Comisión especial creada por iniciativa de la Presidenta del Parlamento de Grecia, Comisión cuyo mandato oficial se formula así: “Recopilar todos los datos relacionados con el surgimiento y el aumento desmesurado de la deuda pública y someterlos a minucioso escrutinio científico con el objetivo de definir qué parte que se puede identificar como deuda ilegítima, ilegal, odiosa o no sostenible, y ello tanto durante el período de los Memorandos, entre mayo de 2010 y enero de 2015, como en años anteriores. La Comisión también debe publicar informaciones claras y accesibles para todos los ciudadanos, realizar declaraciones públicas, facilitar la toma de conciencia de la población griega, así como de la comunidad internacional y la opinión pública internacional, y finalmente redactar argumentaciones y demandas relativas la cancelación de la deuda.” 
Consideramos que constituye el más elemental de los derechos democráticos, para cualquier ciudadano o ciudadana, el plantear estas preguntas y obtener respuestas claras y precisas a las mismas. Entendemos que rechazar responderlas supone una denegación de democracia y un rechazo de transparencia por parte de los de arriba, que han inventado el “sistema-deuda” y lo utilizan para enriquecer a los ricos y empobrecer a los pobres. Aún más grave: juzgamos que, al monopolizar el derecho a decidir sobre el curso de la sociedad, los de arriba privan a la inmensa mayoría de las ciudadanas y ciudadanos no sólo de su derecho a decidir, sino sobre todo del derecho a asumir sus propios destinos, así como tomar las riendas del destino de la humanidad.
Por eso, en esta situación de emergencia, dirigimos el urgente llamamiento siguiente a todos los ciudadanos y ciudadanas, a los movimientos sociales, a las redes y movimientos ecologistas y feministas, a los sindicatos de trabajadores y a las formaciones políticas que no se reconocen en esta Europa neoliberal, cada vez menos democrática y humanista: 
Manifestad vuestra solidaridad con esta Grecia resistente apoyando ahora, de forma activa, a la Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública griega y su trabajo de identificación de la porción ilegítima, ilegal, odiosa o no sostenible de tal deuda.
Defended a la Comisión de los indignos ataques con que la acosan quienes, en Grecia y en todo el mundo, están interesados en mantener oculta la verdad sobre el “sistema-deuda”.
Participad activamente en los procesos de auditoría ciudadana de la deuda que se están desarrollando en muchos lugares, en Europa y fuera de ella.
Compartid en red vuestro apoyo y solidaridad, pues sólo semejantes apoyos y solidaridades pueden lograr frustrar el plan de los poderosos que quieren asfixiar a la Grecia que lucha contra nuestros enemigos comunes: las políticas de austeridad y la deuda que nos ahoga.
Frente a adversarios experimentados, unidos, bien coordinados, armados con poderes exorbitantes y sobre todo decididos a llevar hasta el final su ofensiva contra todos y todas los que constituimos la aplastante mayoría de nuestras sociedades, no podemos permitirnos el lujo de resistir por separado, cada cual aislado en su rincón.
Unamos nuestras fuerzas en un vasto movimiento de solidaridad con la Grecia resistente y apoyemos a la Comisión de la Verdad sobre la Deuda Pública griega, y multipliquemos Comisiones semejantes allí donde sea posible. 
La lucha del pueblo griego es nuestra lucha, y su victoria será la nuestra, pues sólo la unión hace la fuerza.
 
 
 
Entre los y las firmantes:
 
(…)
 
Traducción: Jorge Riechmann
 
[El compañero Yorgos Mitralias, desde Atenas, el 23 de abril de 2015 me escribe que van a apoyar de entrada el llamamiento personalidades como Naomi Klein, Joseph Stiglitz, Thomas Piketty, Noam Chomsky o Ken Loach; así como dirigentes sindicales, activistas de movimientos sociales, responsables políticos e intelectuales y artistas de renombre. Luego se hará público para recabar adhesiones de los ciudadanos y ciudadanas de todo el mundo.
J.R.
Envíense las adhesiones a Yorgos Mitralias <giorgos.mitralias@gmail.com>.]
 
 
 
 
 
 

domingo, 12 de abril de 2015

TODOS SOMOS GRIEGOS de Gregorio Morán en La Vanguardia

Todos somos griegos, de Gregorio Morán en La Vanguardia

SABATINAS INTEMPESTIVAS
Nuestros gobiernos hacen pagar a los griegos el derroche que supuso la fortuna sobre la que se asientan
No les parece a ustedes algo raro que la unanimidad se haya apoderado de los medios de comunicación españoles sobre el Gobierno griego de Syriza y sus esfuerzos por salir de una situación que ellos no crearon pero que están sufriendo? Me consta que eso no ocurre ni en Alemania, donde la izquierda real, e incluso gente inequívocamente centrista o conservadora, y reputados historiadores y pensadores, no susceptibles del comedero a la española, mantienen posiciones radicalmente diferentes al Gobierno conservador de la señora Merkel y esa especie de káiser de la economía, Wolfgang Schäuble, que me recuerda al dr. Strangelove de la película de Kubrick, y no sólo por la silla de ruedas. (Aprovecho para decir que el imperio de lo políticamente correcto es la prueba más palpable de la ausencia de libertad, la autocensura, el Je suis Charlie de los cómplices que se manifiestan sólo en los funerales).
Parémonos un momento para pensar y no hablar por boca de ganso financiero. En Grecia, tras unas elecciones democráticas sin tacha, salvo por la presión exterior que casi equivalía a una intervención, vencieron las izquierdas de Syriza. Exactamente al revés de lo que ocurrió en España, donde la izquierda, antaño llamada real, había desaparecido sin combate pero con la bolsa llena, y ganó la derecha dispuesta a repartir el sufrimiento en línea inversamente proporcional a las responsabilidades de la crisis. La culpa de nuestra ruina estaba en los fontaneros que no hacían facturas con IVA, los albañiles desaprensivos, los funcionarios corruptos. Sería difícil encontrar en los tremebundos avatares de nuestra historia un símil semejante al denominado “chocolate del loro”. Los asalariados y las clases medias vivían ¡ay! por encima de sus posibilidades.
El Gobierno griego salido de las urnas está planteando todas las argucias posibles para que no sean las clases populares, las clases medias y la modesta economía del país, los que paguen con su ruina durante décadas lo que los gobiernos conservadores y socialdemócratas estafaron durante muchos años con el beneplácito de sus avalistas y de esos mismos financieros que ahora les piden seriedad y cumplimiento de “sus compromisos”. ¿Los de quiénes? Los prestamistas convertidos en usureros. Y aquí tenemos a toda una cohorte de comentaristas que les parece de perlas que los humildes paguen sus deudas. ¿Y los ricos? Los ricos no tienen deudas, sólo fracasan en sus operaciones financieras, que no es lo mismo. Luego viene “la quita” y “el pon” que asume el Estado, es decir, nosotros mismos. Lo que hizo Mariano Rajoy y su draculín Montoro con la ciudadanía y el IVA, y la lista Falciani, y el Banco Madrid y Andorra, que otrora creó aquel inefable Jaume Castell Lastortras famoso por una frase, nada más que una frase, que ya es mérito tratándose de un banquero un tanto irregular: “Folleu, folleu, que el món s’acaba”. Lo escribí allá por el año 1978 del pasado siglo y aún estaba vivo. Hoy no podría hacerlo.
Lo de Mariano Rajoy y Montoro el Drácula -que el dios de la Hacienda me coja confesado- hubiera supuesto en cualquier país con nervio un levantamiento social. Por más que ocultemos las protestas en “breves de página par”, como se dice en el gremio, este país nuestro tendría que sentirse griego hasta las cachas. Los problemas con la Iglesia ortodoxa y su exención de impuestos sobre sus inmensas propiedades -conozco algo Grecia; incluso viví en el monte Athos e Itaca, esa isla que con toda seguridad nuestra farándula autóctona no ha visitado nunca- o la querella con los navieros, auténticos reyes del Estado desde antiguo, no son diferentes a los nuestros con la Iglesia católica y las compañías eléctricas o del gas o de las finanzas, esos oligopolios implacables.
Pero en Grecia ganó Syriza y no el Partido Popular, y están en su derecho de encontrar cualquier fórmula, por aventurada que parezca, para romper el techo de hierro que los va a aplastar durante décadas. Como a nosotros, héroes de una recuperación que es la mentira más repetida de los últimos meses y que nadie que vaya en autobús, en metro o camine, se creerá, a menos que le guste engañarse y hacer de sicario tertuliano. No quiero decir con esto que nuestros medios de comunicación mientan, sino algo más sutil: son conscientes de no decir la verdad, alegando que la verdad es tan dura que la gente prefiere no saberla. ¡Quieren noticias positivas! Pues muy bien, que visiten Disneylandia.
Nosotros somos griegos que nos creemos alemanes, y para demostración de nuestro engaño, mientras ellos pelean y critican y llevan a cualquier timador a la cárcel o le obligan a dimitir porque ha mentido, nosotros partimos de que el engaño, la estafa, la impostura, forman parte del engranaje. Si la cosa alcanzará hasta lo cómico que a nuestras clases dirigentes les pareció excesivo llamar imputado a un presunto delincuente. A partir de ahora se le llamará “investigado”. Es decir, como todos. ¿O es que hay alguien bajo el dominio del ministro Fernández que no tenga la convicción de estar sometido a investigación?
El Gobierno griego pide 287.700 millones al Gobierno alemán por reparaciones de guerra tras la ocupación y destrucción de Grecia entre 1941 y 1944. Están en su derecho, porque como muy bien sabe cualquier usurero disfrazado del traje negro del prestamista, la deuda no prescribe sino que se multiplica en una cadena sin fin hasta la liquidación o la ruina. Grecia vivió la Guerra Fría como ningún país europeo, con una guerra civil entre rojos y blancos, que apenas terminó en 1949, y la Alemania Federal, el lado bueno de los buenos, logró maravillas amparada en la división entre Bonn y Berlín. Y luego un golpe militar organizado por la OTAN que supuso la dictadura de los coroneles, todo para que no gobernara la izquierda.
Y resulta que ahora que gana la izquierda, buena parte de los gobiernos europeos, acosados por los mercados -esa expresión que antes de lo políticamente correcto, se denominaban “los que mandan porque han mandado siempre y administran tu país por delegación”- resulta que se les exige sumisión. En otras palabras, esquilmaron el país y consintieron la corrupción a todos los niveles, con impunidad absoluta. Pero cuando llegaron los tiempos de crisis y la amenaza de un pozo económico que puede llevárselos por delante, sacan la vara de medir que tenían enmohecida por falta de uso, y les dicen “Europa, caballeros, es como un museo, y para mantenerlo, porque no olviden que de la misma Grecia nos lo hemos llevado todo lo que podía ser transportable, deben volver a su condición de agrícolas de subsistencia. Zorba el griego, está muy bien como modelo literario y es aceptable para nuestros parámetros. Pero olvídense de Z, aquel filme de Costa Gavras en el que ustedes garantizaban la ventajosa dictadura de los coroneles”.
La desigual pelea entre izquierda y derecha en Europa ha reaparecido. Esa que habían disuelto los gatos negros o blancos de Felipe González, que por cierto se demostraron incapaces de cazar ratones. Y la frivolidad escénica del patético Zapatero. Se acabaron las pantomimas. Esta pelea será a muerte y se juega en Grecia, o por mejor decir, tiene a los griegos como protagonistas. ¿O es que ustedes, brillantes administradores y comentaristas de lo ajeno, acabarán pidiendo una intervención en Grecia para desalojar a los que no aceptan el chantaje? Porque lo de Grecia es la mayor provocación que pueden hacer nuestros gobiernos, haciendo pagar a su ciudadanía el derroche que supuso la fortuna sobre la que se asientan.
¡Qué artículos, qué editoriales, qué cúmulo de agudeza analítica! Incluso antiguos radicales han redactado artículos de opinión dando orientaciones a esos griegos “malas cabezas”. Como aquel diario local extremeño de 1944, en los últimos tiempos del Japón imperial del general Tojo, que escribía para aleccionarle: “Si el general Tojo hubiera leído nuestro editorial de ayer…”.

miércoles, 8 de abril de 2015

Éxit de la Concentració de presentació del Manifest "Salvar Grècia per Salvar la Democràcia"

Aquesta tarda hem realitzat la presentación davant la seu de la Unió Europea a Passeig de Gràcia.

Més d'un centenar de persones ens hem aplegat per donar suport al Govern i al Poble Grec en aquests moments tan dificils, pero alhora tan plens d'esperança per la resta del pobles d'Europa.

Hem fet arribar el Manifest i la llista dels primers signants a la Delegació de la Unió Europea:

"Señores/as
 
Esta tarde hemos realizado una concentración convocada por el COMITE DE SUPORT A GRÈCIA de apoyo al Gobierno Griego encabezado por Alexis Tsipras.
 
Somos conscientes de la necesidad de un cambio drástico en las políticas económicas, unas políticas basadas en la devolución de la deuda y en los recortes en los servicios públicos, nosotros las denominamos austericidas pues condenan aún más a las clases más populares y aumentan la desigualdad social. Si además unimos las diferentes leyes que se van desarrollando con el consentimiento del FMI, del Banco Mundial y de la UE, la llamada troika, podemos decir que el sueño de la Europa de los ciudadanos/as, de las libertades y de los pueblos esta cada vez más lejos.

Grecia supone para nosotros el faro de otra Europa posible, una Europa de la dignidad, la democracia y la soberanía de los pueblos.

Les hacemos llegar el Manifiesto "Salvem Grècia per Salvar la Democracia" y una lista de los primeros firmantes.

Nuestras movilizaciones no han hecho más que empezar, estamos convencidos de que igual que Europa fue la cuna de la cultura en el continente, también hoy nos puede dar lecciones de democracia y justicia social

Atentamente,

Antoni Montserrat
Comité de Suport a Grècia"